Discalculia


DISCALCULIA 
Ø   ¿En qué consiste?
Es una dificultad del aprendizaje específica de las matemáticas, independientemente del nivel mental, de los métodos pedagógicos empleados, y de las perturbaciones afectivas que  se observa en algunos niños: dificultad de integración de los símbolos numéricos en su correspondencia con las cantidades reales de objetos. Es el equivalente a la dislexia pero en lugar de referirse a la lecto-escritura, se refiere a la comprensión y realización del cálculo matemático.La discalculia se presenta en una etapa muy temprana, siendo el primer síntoma la dificultad en el aprendizaje de los dígitos. Ello se debe a que el niño no entiende la correspondencia entre el dígito y la cantidad, y comienza a ver que las matemáticas son complicadas. La correspondencia entre lo concreto (la cantidad) y lo abstracto (el símbolo), es un paso que el niño con discalculia, se ve incapaz de entender. Los afectados tienen un cociente intelectual normal o superior pero manifiestan problemas con las matemáticas, señas, direcciones, etc.Fisiológicamente pueden influir en ella un déficit en la percepción visual o problemas de orientación.


Ø  Tipos de Discalculia:
 Discalculia primaria:  Trastorno específico y exclusivo del cálculo, unido a lesión cerebral.




 Discalculia secundaria:  Mala utilización de símbolos numéricos y mala realización de operaciones, especialmente las inversas. Va asociada a otros trastornos como dificultades del lenguaje, desorientación espacio-temporal y baja capacidad de razonamiento.



 Disaritmética: Gran dificultad para comprender el mecanismo de la numeración, retener el vocabulario, concebir la idea de las cuatro operaciones básicas, contar mentalmente y utilizar sus adquisiciones en la resolución de problemas.




 Discalculia espacial: Dificultad para ordenar los números según una estructura espacial. Suele ir acompañada de apraxia constructiva y desorientación espacio temporal.
En general: Problemas de razonamiento lógico-formal: Reversibilidad, seriación, ordenación, inclusión, descomposición. etc. Dificultades para la simbolización.
Dificultades espaciales (se manifiestan en confusiones del sentido direccional de las operaciones). Y Descartando un C.I. bajo (inferior a 75) dificultades perceptivas, desescolarización o lesiones.
 
Los síntomas más frecuentes son:
 
El valor del número no se relaciona con la colección de objetos.
Se constatan igualmente dificultades en efectuar una buena coordinación espacial y temporal, relación que desempeña un papel importante en el mecanismo  de las operaciones y dificulta o imposibilita la realización de cálculos.
Dificultad en el grafismo de los números o la interpretación de las cantidades.
Dificultades con tablas de itinerarios, cálculo mental, señas y direcciones, etc.
Buena capacidad en materias como ciencia y geometría hasta que se les exige un nivel más alto de las Matemáticas.
Dificultad con los conceptos abstractos de tiempo y la dirección.
Incapacidad para planificación financiera o presupuestos.
Incapacidad para comprender y recordar conceptos, reglas, formulas, secuencias matemáticas (orden de operaciones).
Dificultad para llevar la puntuación durante los juegos.
Dificultad en los mecanismos matemáticos  y en las operaciones y actividades de comprensión aritmética.
 
Es difícil predecir  qué niño de preescolar, que presentan problemas de conteo, y de concepto numérico... seguirá presentando discalculia a medida que se desarrolle y evolucione, de modo que en  su primer grado, no realice una escritura correcta de los números y que, no respondan a las actividades de seriación y clasificación numérica o en las operaciones.
 En los niños de grados mayores les afectará  en el razonamiento matemático, resultando imposible la resolución  de los problemas aritméticos más simples. Pero existen estudios recientes que permiten desarrollar mediciones de identificaciones tempranas de discalculia.
Por otra parte estos niños corren el riesgo de desarrollar ansiedad hacia las matemáticas, lo que les  supone un bloqueo emocional que afectará a su capacidad cognitiva, no solo en el ámbito de las Matemáticas sino en otras asignaturas, con lo que  nos dificultará el diagnostico.
 “Según el DSM IV ( Manual de diagnostico y estadístico de  T.M.), el diagnóstico del Trastorno del cálculo o Discalculia requiere que la capacidad para el cálculo, sea evaluada mediante pruebas estandarizadas administradas individualmente, se sitúe sustancialmente por debajo de la esperada por la edad cronológica del niño, su capacidad intelectual y la escolaridad propia de su edad.
Además, esta dificultad debe interferir significativamente en el rendimiento académico o las actividades de la vida cotidiana que requieren capacidad para el cálculo.”
Ø  Síntomas
 Es importante reconocer la discalculia desde un primer momento, ya que con una estimulación y atención adecuada podemos superar las dificultades y aprender de otra manera. Veamos cuales son los síntomas de la discalculia asociados que podemos observar:
·         Etapa de educación infantil:
o    Le cuesta aprender a contar, mucho más que a otros niños y niñas de su edad.
o    No es capaz de relacionar bien el número con su cantidad.
o    Le cuesta generalizar los números y llevarlos a otras situaciones. Por ejemplo puede entender que el número 3 es aplicable a 3 lápices, pero le cuesta asociarlo a cualquier grupo que tenga 3 cosas: 3 galletas, 3 juguetes, etc.
o    Tiene dificultades para reconocer series, patrones y hacer clasificaciones de objetos.
·         Etapa de educación primaria
o    Tiene dificultades para reconocer números y símbolos matemáticos (+,-.Etc.), para decir la hora y recordar números (teléfonos, resultados de partidos, notas, etc.)
o    Tiene dificultades para aprender operaciones básicas como sumas sencillas.
o    Tiene dificultades para resolver problemas matemáticos.
o    Le cuesta entender relaciones del tipo mayor que, menor que, etc.
o    Tiene mal sentido de la orientación, diferencia mal la izquierda y la derecha.
·         Etapa de educación secundaria
o    Le cuesta aplicar conceptos matemáticos a la vida diaria (dinero, cambio, cálculo de tiempo, distancias, medir cosas, etc.)
o    Tiene dificultades para orientarse y entender indicaciones para ir a algún sitio.
o    Le cuesta entender la información en gráficos y mapas.
o    Tiene dificultades para resolver problemas matemáticos. Le cuesta resolver el mismo problema de maneras diferentes, e incluso problemas similares (cambiando solo los datos). 
Diagnostico.- 
 
 En nuestro centro, el diagnóstico de la discalculia se realiza actualmente a partir de los resultados obtenidos en la exploración neuropsicológica, en la que además de evaluar todas las capacidades anteriormente descritas, se evalúan otras funciones cognitivas, como la memoria, la atención, las capacidades visuo perceptivas y visuo-espaciales y las funciones ejecutivas.
Además, es necesario realizar una evaluación de la capacidad intelectual global, para ver en qué medida los problemas  con el procesamiento numérico y el cálculo, son específicos o bien pueden ser secundarios a una baja capacidad intelectual.
Los test que utilizamos para la exploración neuropsicológica están baremados, de manera que se comparan las puntuaciones obtenidas por el niño/a evaluado con las obtenidas por los niños/as de su misma edad y escolarización.               
Para diagnosticar una discalculia, el rendimiento debe estar dos cursos académicos por debajo del esperado.
En nuestro país, la discalculia es aún un trastorno  prácticamente desconocido. En muchas ocasiones, las dificultades en el área de las matemáticas son interpretadas como el producto de un esfuerzo insuficiente, o simplemente como el resultado de enfrentarse a unos contenidos difíciles.
¿Quién no ha afirmado alguna vez que las matemáticas son difíciles? Hace no muchos años pasaba algo parecido con la dislexia.
Ante numerosos fracasos y suspensos con las matemáticas, es recomendable realizar una evaluación  psicopedagógica y su fuera necesaria una evaluación neuropsicológica para determinar el origen de las dificultades.
Sólo de esta manera se puede iniciar la reeducación para superar estas dificultades.
Sobre la necesidad de un diagnostico en edad temprana sería aconsejable y necesario realizar como dijimos anteriormente realizar una prueba estandarizada precisa sobre procedimientos de conteo utilizados para resolver problemas aritméticos, la capacidad de recordar los hechos por parte del niño.
También realizamos un análisis de los resultados académicos en otras Áreas, con el fin de  conocer  motivos  significativos para descartar otras posibles causas de la dificultad hasta llegar a aislar la Discalculia, antes de realizar las pruebas pertinentes.
Ø  Indicadores lista observación
§  Una pobre conciencia de número: el niño presenta dificultades a la hora de establecer una correspondencia entre el símbolo numérico y la cantidad que representa. +,-,=…

§  Fallos en la lectura, reconocimiento y escritura de números y símbolos matemáticos. 7-8.
§  Fallos en el posicionamiento y realización de series numéricas.  2 4 5 6 7 9 8 10 11 12 13 15 14 16 Ordenar los números y saber cuál es su correcta posición. (14 va antes que 15).
§  Dificultades en la automatización del conteo y las operaciones aritméticas básicas. Problemas para contar para atrás.
§  Desempeño en matemáticas muy pobre en comparación con las demás asignaturas. Pueden ser niños que tienen un rendimiento satisfactorio en todas las demás materias escolares, presentando un cociente intelectual dentro de la normalidad.
§  Oscilaciones en el rendimiento, que puede ser como el de una montaña rusa. Una semana parece que han asimilado los conceptos y son capaces de realizar los ejercicios correctamente y luego en los controles parece que lo han olvidado todo por completo.
§  Rechazo a realizar cualquier tipo de actividad que implique el uso de las matemáticas. Baja Autoestima Ya en edades tempranas se observa una escasa motivación y rechazo por todas las tareas escolares que impliquen la práctica y el uso de las matemáticas.
§  Otras dificultades que pueden ir asociadas: Son comunes los problemas con el reconocimiento de las horas en relojes analógicos, la orientación temporal y en la planificación; además de olvidos frecuentes.
En este caso nos centraremos:



Ø  Actividades y ejercicios cotidianos
Existen algunas actividades para mejorar la discalculia en el día a día. Algunos ejercicios sencillos que se pueden hacer en casa son:
Poner la mesa: Al poner la mesa dejar que el niño reparta los platos, los cubiertos y las servilletas para reforzar la noción de correspondencia uno a uno.
Contar coches: Cuando se haga un trayecto en coche o autobús se puede jugar a contar cuántos coches de un determinado color se encuentran en el trayecto. De esta forma se estimula la capacidad de hacer secuencias y recordar los números del niñ0
Buscar números al pasear: Mientras das un paseo con tu hijo pídele que busque todos los números que pueda encontrar (matrículas de coches, números de portales, carteles con precios, etc.). De esta forma lo ayudarás a aprender las formas y las correspondencias de la grafía de los números con su valor.
Ayudar en la cocina y al hacer la compra: Al cocinar se puede pedir al niño que ayude contando algunos ingredientes como frutas o verduras. También se puede pedir al niño que ayude con la compra, contando las cosas que necesitas para meterlas en el carrito o sumando cantidades en función de su nivel.

Ø  Evaluación
Realizamos una evaluación exhaustiva no solo en el ámbito de las matemáticas aplicado a su nivel, también analizamos las dificultades de atención asociadas a este tipo de problemas (por ejemplo, los números que se lleva, los signos…).
La experiencia continua de fracaso o dificultad puede provocar la aparición de conductas de evitación hacia este tipo de tareas, por esta razón estos niños pueden parecer perezosos. También es frecuente que dediquen mucho tiempo a las tareas escolares sin que los padres o cuidadores vean un aprovechamiento proporcional al tiempo empleado. Su forma de trabajar en ocasiones es descuidada y lenta.
Una evaluación neurosicológica nos permitirá explorar si la discalculia es pura o si además retenemos un problema de dislexia o TDHA, con los que presenta una comorbilidad de un 30%.
 Es necesario a veces realizar además de la evaluación psicopedagógica, una evaluación neurosicológica para delimitar el problema, diagnosticarlo y realizar un programa de reeducación.

Tratamiento.-
“En la actualidad desconocemos cómo evitar la discalculia, pero sí sabemos qué debemos hacer para modularizar la mente de los niños desde que son bebés, favoreciendo su futura comprensión del mundo matemático, así como las estrategias que pueden resultar eficaces para dominar las técnicas específicas de este lenguaje. Esta intervención educativa optimizadora del desarrollo, que realizamos en nuestro Centro, podría llamarse "intervención estructuralista" "intervención estructuralista” (Enzensberger, H.M. El diablo de los números, Siruela, 1997).El tratamiento es individual y, en un primer momento, el niño deberá realizar actividades guiado por el psicopedagogo.
Todos los ejercicios de rehabilitación matemática son atractivos para que el niño se predisponga al razonamiento, en primer término,  por agrado o por curiosidad, y luego, proceder  al razonamiento matemático.
En ausencia de trastornos orgánicos graves,  procedemos a la reeducación. La adquisición  de destreza en el empleo de relaciones cuantitativas es la meta de la enseñanza a niños discalcúlicos.
Nuestra metodología aplicada se basa en una correcta transición de lo concreto a lo abstracto a través de una serie de ejercicios donde el alumno aprende de forma más rápida y eficiente, entendiendo el cómo y por qué de las cosas.
Este método se aplica tanto a niños visuales (niños con un estilo diferente de aprender y percibir debido a que piensan con imágenes y no con palabras).

Realizamos un análisis  necesario sobre la  noción del trastorno emocional relacionado con lo que respecta a la aritmética elemental  que produce  ansiedad ante las matemáticas, combatiendo dicha ansiedad mediante pequeñas exposiciones guiadas a través de nuestros métodos adaptados a cada alumno, sus características y su nivel académico, de modo que se canalice dicha ansiedad, mediante la resolución del conflicto de manera autónoma y significativa.
El objetivo es conseguir que el niño pierda el miedo a la asignatura, consciente de que puede enfrentarse a ella porque le hemos dado las herramientas necesarias para hacerlo y estamos todos los actores implicados, psicopedagogo y psicólogo del Centro, familia y profesores) a su lado colaborando de manera multidisciplinar.

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